
Matamoros, Tamaulipas – El Ejército Mexicano, a través de la aplicación del Plan DN-III-E, reafirma su compromiso con la sociedad al brindar apoyo en situaciones de emergencia y desastre natural.
Este plan, implementado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), abarca diversas disciplinas, todas enfocadas en salvaguardar la vida y el bienestar de la población civil.
El Plan DN-III-E, creado en 1966, tiene como objetivo principal auxiliar a la población en casos de desastres naturales como inundaciones, sismos, huracanes, incendios forestales, entre otros.
Su ejecución se ha convertido en una muestra del profesionalismo, la entrega y la preparación del personal militar en situaciones de crisis.
Las principales disciplinas en las que se divide este plan son:
1. Rescate y evacuación: Personal especializado se encarga de rescatar personas atrapadas y trasladarlas a zonas seguras, minimizando riesgos durante eventos catastróficos.
2. Apoyo médico y sanitario: Se brindan primeros auxilios, atención médica básica y servicios sanitarios temporales, además del suministro de medicamentos.
3. Distribución de víveres y ayuda humanitaria: El Ejército coordina la entrega de despensas, agua potable, cobijas y kits de higiene personal a las comunidades afectadas.
4. Rehabilitación y limpieza: Tras el paso de un fenómeno natural, las fuerzas armadas colaboran en la limpieza de calles, remoción de escombros y rehabilitación de espacios públicos.
5. Prevención: En temporada de lluvias o huracanes, se despliegan brigadas para alertar a la población y establecer albergues temporales.
Gracias a esta labor multifacética, el Plan DN-III-E ha ganado el reconocimiento y respeto de la ciudadanía mexicana, siendo un símbolo de solidaridad y acción inmediata en los momentos más difíciles.
Se reconoce la invaluable labor de las Fuerzas Armadas, cuyo compromiso constante permite que miles de familias mexicanas puedan enfrentar y recuperarse de desastres con mayor seguridad y esperanza.